Autora: Elisabeth Naughton
Género: Romántico contemporáneo - Intriga, suspense.
Editorial: Ediciones B
Una mujer sin pasado...
Después de que un trágico accidente la dejara sin memoria, Kate Alexander se esfuerza por llevar adelante la vida con su marido, en un mundo en el que no parece encajar, pese a los esfuerzos de sus amigos y su familia. Hasta que su marido muere de repente y descubre en su despacho la foto de una niña pequeña. Una niña que se parece mucho a ella.
Un hombre desesperado por encontrar un motivo para vivir...
Desde que cinco años antes perdiera a su mujer en un accidente de avión, Ryan Harrison se ha entregado por completo a su trabajo y a su hija. Ryan tiene cuanto un hombre puede desear: dinero, fama y poder. Sin embargo, renunciaría a todo por pasar un día más con la mujer a la que todavía ama.
Dos vidas a punto de cruzarse...
A medida que Kate indaga en un pasado que no recuerda, las evidencias la llevan a San Francisco y su camino se cruza con el de Ryan, un hombre que la ve como a la mujer a la que amó y perdió. Mientras Ryan y Kate buscan respuestas, descubren una verdad que llevaba largo tiempo enterrada, una pasión mucho más poderosa de lo que esperaban y una amenaza que se interpondrá entre ellos y esa segunda oportunidad que tanto anhelan.
Mi opinión:
No es erótico, pese a que lo parezca por la portada. Es romántico, con alguna escena erótica (lo normal en cualquier novela romántica adulta), pero sobre todo tiene mucha intriga y suspense.
Me ha gustado mucho!! Tiene algunos detalles que no me han convencido del todo, que contaré más adelante, pero en general ha sido una lectura muy entretenida, intrigante y agradable.
El ritmo es muy ágil, con muchos diálogos, y no se extiende demasiado, no le mete relleno a la historia. Va al grano, en todas las páginas ocurre algo; pero la narración no llega a ser superficial, es buena.
Aunque creo que si se hubiera extendido más en los detalles, en recrear más la historia, habría sido un libro espectacular, porque la historia es muy buena... Pero aún así, está genial!
Al principio de la novela, Kate Alexander vive en Houston con su marido Jake y su hijo de 4 años, Reed.
Kate sufrió un accidente de tráfico hace 18 meses, estuvo en coma unos días, y al despertar había perdido la memoria. No recuerda nada de su vida anterior al accidente. La historia comienza el día en que su marido Jake fallece en un accidente de avión. Durante los últimos 18 meses ha vivido fiándose de las historias que le contaba su marido, pero al morir este, Kate descubre una serie de documentos que parecen indicar que en realidad no estuvo en coma unos días, si no casi 3 años. Además encuentra la foto de una niña que se parece mucho a ella, y no tiene ni idea de quién es.
Los documentos son de una clínica de San Francisco, así que ahora que está sola con su hijo, decide mudarse allí e investigar qué es lo que está pasando.
Y luego tenemos a Ryan Harrinson, un empresario farmacéutico de éxito, duro e implacable en los negocios, y de apariencia fría al trato, que vive en San Francisco. Es viudo desde hace 5 años; su mujer, Annie, murió en un accidente de avión. Él vive con su hija Julia, de 9 años. Es un poco mujeriego, pero sigue destrozado por la pérdida de su mujer, y no quiere nada serio con nadie.
Entonces se encuentra con Kate, quien es la copia "casi" exacta de su difunta mujer, Annie. Y quien está buscando respuestas.
Así que empiezan a investigar quién es Kate en realidad, qué le pasó, por qué estuvo en esa clínica casi 3 años y por qué le mintió su marido todo este tiempo...
Pero hay alguien que no quiere que las cosas salgan a la luz. Cuanto más investigan y más se acercan a la verdad, sus vidas empiezan a verse amenazadas...
Como veis, no es una sencilla historia de amor, jeje. La relación entre Kate y Ryan es el centro de la historia, pero la investigación y la intriga están presentes todo el tiempo.
La verdad, me sorprendió por donde iban los derroteros de la historia. No te lo esperas para nada! Hubo un momento ya casi al final, donde empecé a intuir en qué desembocaba todo, pero la mayor parte del libro lo pasé de sorpresa en sorpresa.
La relación entre Kate y Ryan es muy bonita, tiene momentos muy emotivos y tiernos.
Sienten una atracción inmediata. Él por razones evidentes (cree que es su esposa, a la que sigue queriendo) y ella porque... no sabe exactamente por qué, jaja. En parte es por su físico, porque Ryan está buenísimo...
Pero su relación no será fácil. Ryan lo pasó realmente mal con la muerte de su esposa, y el miedo a sufrir de nuevo lo lleva a sacar su carácter hosco y malhumorado.
Kate, por su parte, está tan perdida... Si el hecho de recordar tan solo los últimos 18 meses de su vida, ya es horrible, le faltaba descubrir que su marido Jake le ocultaba cosas. Lo que la lleva a no fiarse de nadie, y a dudar de su capacidad para juzgar a la gente. Su personaje tiene reacciones y pensamientos un poco tontos en algunos momentos. Pero podría justificarse por el cacao mental que tiene la pobre...
También hay una pareja secundaria: Simone, abogada y amiga de Kate, y Mitch, hermano de Annie y amigo de Ryan, quienes tienen su propio libro (Hold on to me), publicado en inglés este pasado febrero, donde la autora nos cuenta su historia.
Ellos también ayudan a la parejita a investigar.
Su relación la he pasado un poco por alto, la verdad. No me molestaba leer las pocas páginas que tenían, pero tampoco me ha gustado especialmente, y ahora mismo no creo que lea su libro si lo publican en español...
Lo de Kate y Ryan ha sido más bonito y más emocionante.
De aspectos negativos, me uno a la mayoría de reseñas que leí de la novela antes de leerla: Julia, la hija de Ryan. Es odiosa.
Ya no es porque se comporte como una imbécil con Kate (esto podría "entenderse", al ser una niña y tener miedo), si no porque está mal hecha. Mal hecha porque una niña de 9 años no habla de esa manera, no suelta esas frases, con esa picardía y madurez. No resulta creíble para nada. Y no sé, no me ha gustado su personaje...
Hay otra cosa que no me ha convencido. No tiene demasiada importancia, pero bueno... Lo tapo porque podría considerarse spoiler: la charla que tiene "el malo" al final de la novela. Me refiero a ese momento en que el malo le explica al bueno todos los motivos por los que ha hecho todas las cosas malas que ha hecho, justo cuando se dispone a matarlo... Es algo muy típico, y queda un poco cutrecillo. El caso es que aquí ha sido demasiado evidente, no se, podría haber hecho algo que justificase que perdiese el tiempo contándoselo todo. Que tuviera que esperarse por algún motivo, y no simplemente por ganas de charlar... Porque si no hubiera perdido todo ese tiempo, habría ganado...
Resumiendo, es una novela muy, muy entretenida. Muy ágil, muy intrigante, con mucho misterio. Y la historia entre Ryan y Kate es muy bonita y emocionante.
No es uno de esos libros que me súper emocionan y que recordaré de por vida, pero el argumento, toda la historia, me ha mantenido enganchada durante todas sus páginas.
