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viernes, 20 de marzo de 2015

RESEÑA: EL DESTINO DE CORALINE SMITH- Camille Robertson

SINOPSIS:


Título: El destino de Coraline Smith
Autora: Camille Robertson
Género: romántico histórica
Editorial: Vestales

Inglaterra, 1884. Coraline Smith ha decidido que quiere estudiar enOxford. Siempre le han interesado los libros, el saber, pero también el deporte, en especial el incipiente fútbol. El único, pequeño, problema es que una mujer no puede estudiar en esa universidad ni puede tener que ver con el masculino ambiente futbolístico. Entonces, hace lo que cualquier chica haría: se corta el pelo, usa unas patillas falsas, consigue un trabajo de cronista deportivo, ingresa a la vedada universidad bajo el nombre falso de Corl Smith. Todo va bien hasta que se topa, literalmente, con David Flint, su profesor y capitán del novísimo seleccionado inglés.

David Flint es uno de los profesores más destacados de Oxford, reconocido por sus pares y entusiasta entrenador y jugador de la selección inglesa de fútbol. Su vida gira en torno a los libros y al campeonato que se disputa entre Inglaterra, Irlanda, Gales y Escocia. Ninguna mujer lo ha alejado jamás de ese universo que se ha construido. Entonces, no entiende los sentimientos que comienza a desarrollar por ese muchacho un tanto femenino que estudia en Oxford, que va a los entrenamientos, que bebe cerveza con ellos, que se hace llamar Corl Smith.

Sabía que ella no era de ese tipo de mujer. No. Ella solo se disfrazaba de hombre. Coraline era una mujer que luchaba por sus sueños y por lo que creía justo. Una mujer valiente, capaz de afrontar las consecuencias que podría acarrearle la aventura de estar juntos.

Con humor, enredos y una trama que atrapa al lector desde la primera línea, Camille Robertson, en esta tercera novela de la familia Flint, indaga las relaciones entre hombres y mujeres, los roles fijos que la sociedad les atribuye y la magnitud de un amor que hace que un hombre abandone la posibilidad de jugar la final de un campeonato de fútbol.


 



    Mi opinión:

   Es la tercera entrega de la saga de la familia Flint, pero es una historia independiente y autoconclusiva.

    Coraline es una jovencita de 22 años que sueña con estudiar, con tener un título y trabajar en lo que le gusta. Pero al ser mujer no puede, así que convence a sus padres para que la dejen ir un tiempo a Inglaterra con su abuela materna para, a escondidas, poder asistir a la universidad, bajo la falsa identidad de Corl Smith.
   Así se planta allí y consigue engañarlos a todos. Pero ni las gafas enormes, ni las patillas, ni la ropa de chico consiguen que David, el profesor de economía y entrenador y jugador del equipo de fútbol de Inglaterra, pueda evitar sentir cierta atracción por ese "muchachito" tan femenino y con carita de ángel. ¡El pobre se vuelve loco! Porque él tiene muy claro que le gustan las mujeres, así que no entiende esa fijación con ese "querubín", como lo llama él, que huele a coco y flores.
    Además, por si fuera poco, al ser ella escocesa y él inglés, sospecha que su padre no estaría precisamente contento con tener un yerno en el bando enemigo... XD


    El libro en general lo he encontrado pasable. No ha sido algo que vaya a recordar siempre ni que me haya dejado con ganas de más, tampoco es un libro que recomendaría así de buenas a primeras (dependería mucho de lo que estuviesen buscando), pero... SÍ me ha gustado. Me he reído muchiiiiiisimo. La mayor parte del libro la he pasado súper entretenida y alegre, y en algunos momentos me he descojonado viva, XD. Lo cierto es que tiene situaciones un tanto "locas"... XD, ay, es que me da la risa solo de recordarlo... jajajajajja De verdad que te ríes muchísimo, solo por eso ya me merece la pena el libro.
   Además la relación entre Coraline y David es muy bonita. No sé, los he notado con mucha química, muy tiernos y dulces.

    Lo malo es que hacia la mitad han habido unos cuantos capítulos se me han hecho un poco lentos. Las partes que más me han gustado han sido el principio y el final. También tiene algunos fallitos en la edición, un par de veces se equivocan con los nombres. Y sí, podría haberlo desarrollado todo más en general, pero aún así, consigue que quede toda la historia bien asentada.

    Lo dicho, no se va a convertir en mi libro del año, pero me ha hecho pasar un rato muy entretenido y me ha hecho reír muchísimo. Si queréis una historia de amor ligera, bonita y muy divertida, este libro es ideal :D




"—¡Por favor, señor Smith! —exclamó indignado—. Algunas veces llega a rozar el ridículo. —David volcó en su interlocutor la ira que sentía contra sí mismo.
   —¿Co... Cómo dice? —tartamudeó desconcertada. Lo miró, parpadeó unas cuantas veces, y se preguntó qué habría hecho para provocarlo de esa manera.
   David hizo unas muecas con las manos y señaló la figura de Coraline.
   —Estoy esperando que, en cualquier momento, le salgan unas alas, con virginales e inmaculadas plumas blancas.
   —¿Pero qué está usted diciendo? —Dio unos pasos hacia atrás, porque sospechó que había bebido y era peligroso—. ¿Alas? —inquirió estupefacta.
   —Sí, solo le faltan unas enormes alas para convertirse en un ridículo querubín —sentenció grosero."
  
 
 

"
—Tendrás que escupir o hacer otra cosa que te identifique como hom... —David no terminó la frase porque algo en el rostro de Coraline le llamó la atención. Entrecerró los ojos. Se inclinó sobre ella de manera peligrosa—. Oye, tú, esta tarde no tenías bigote. —Se frotó los ojos—. Ni esta tarde, ni estos días, ¡pero si ni siquiera tenías pelusilla en la cara! ¿Cómo ha llegado esto hasta tu boca? —Le quitó el bigote poco a poco.
   Coraline se llevó la mano, todo lo rápido que pudo dado su estado, hacia sus patillas. Una estaba más o menos colocada sobre su oreja y la otra había desaparecido. Con toda probabilidad era lo que sujetaba David con dos dedos alejados de su cuerpo y con cara de horror.
   —¿Qué cuernos es esto? —interrogó a Coraline con los ojos—. Es nauseabundo.
Coraline le quitó de las manos la falsa patilla y se la guardó en el bolsillo.
   —Esos escoceses son unos bastardos, tienen unas bromas."





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